discos de mierda III

Enarbolando ese peculiar afán que tiene servidor por hundirles la vida en un pozo de ignominia, miseria y exclusión cultural, permítanme que les incite a la adquisicón (virtual o material ya es algo que dejo entre ustedes y Ramoncín) de los exabruptos sónicos de esas buenas personas de Government Warning. A mis más allegados ya les estuve dando la turra con su LP No Moderation hace cosa de un año y, si bien algunos me han retirado el saludo, ésto ha sido por otras causas. Añádoles, además, que sus dos 7"s (el anterior No Way Out y el reciente Arrested) son también como para llamarles al timbre a media noche para compartir tamaña(s) buena(s) nueva(s). Jarcor que aturra en su justa medida, pero que, digamos, está más cerca de los FU´s o de los Necros que de Deepwound, que eriza patillismos cuando le meten zapatilla velociraptora, pero, directamente, provoca poluciones nocturnas cuando acomenten tremedísimos mediotiempos. Puntos extra por ser fieles a su propia estética en los portadismos, que uno gusta de este tipo de marcialismos punquistas.


Y ya que estos lares no los frecuenta ni dios, y, ante la carencia de lectores, bien podría dedicarme a comentar vídeos de pedofilia, ¿porque no glosar las virtudes de otro disco de mierda de esos que no darán ningún lustre a tu discoteca y no conseguirá que puedas hacer el interesante ni lo más mínimo en una conversación de personas civilizadas? Pues ala, saco de estiercol para su tocata: ¿Se acuerdan de los Piranhas (aquel grupo con tres discos en Inthered, los cuales eran una hez hedionda ascendente, de forma que el primero aún tenía alguna canción de las de raspar piñatas, el segundo se podía oir si se había sido violado en la tierna infancia y el tercero era directamente un despropósito escueladebellasartes de los que nos hacen rogar por un cercano apocalipsis)? Pues bien, resulta que el guitarrista se ha cascado grupo nuevo y, oigan, con el magnifiquísimo disco que se han sacado consigue que retiremos todos los maleficios vudú que habíamos soltado sobre él y su futura descendencia por las turritas que nos hizo tragarnos. Los Rojorojorojo son un escupitajo en gepeto de los que gustan en Villa Nerdo. Cual colisión entre los Reatards y Fireballsoffreedom (con mucho más de los primeros que de los segundos), estos tipos son mucho más de recreativos de barrio o de club de carretera que de cineclub polaco o de asociación de amigos de la danza moderna, asíN que BIEN, que ya hay mucho hijodeputa dirigiendo museos como para tener que comprarnos discos suyos. A tope.